El juicio de los pueblos: los muertos nunca mienten

Resumen

El famoso Tribunal de Nuremberg no solo utilizó películas como evidencia de la barbarie nazi y obligó a los grandes criminales de guerra a ver las imágenes de sus atrocidades, sino que también decidió filmar el juicio. En 1946 se estrenó el primer largometraje documental, El juicio de los pueblos (Sud naradov) dirigido por Roman Karmen. El film de Karmen se benefició del muy acreditado talento como montadora de Elizoveta Svilova para montar las imágenes de los nazis en el juicio con el de sus crímenes. Con la ayuda de Svilova, Karmen fue capaz de plasmar una muy eficaz, aunque excesivamente partidista, imagen de los culpables nazis, del contraste entre la monstruosidad de sus actos y la banalidad de su apariencia. Sin embargo, en esta concepción no cupo la voz de las víctimas.